Relato breve con Borges en el centro del laberinto
EN EL CENTRO DEL LABERINTO
Pongamos que tu laberinto tiene tantos
pasos como la vida y que el poeta ciego te aguarda sentado en su centro; solo
él sabe que no hay salida posible, ni fiera voraz al acecho. Borges, por
supuesto, no piensa revelártelo en ese español incendiario suyo. Prefiere
hacerte ver que tu ficción se guarda una y otra vez en una
biblioteca. El argentino, que no da abasto con tanto humano perdido
en laberintos propios y ajenos, me pide que te explique cómo antes de ser tú y
yo, fuimos otros. Yo que, como muy bien sabes, me debo a Borges por encima de
todas las cosas, recurro, porque él así me lo piede, al Canto V de la Divina Comedia, donde Dante habla del amor entre Francesca y Paolo
Malatesta, hermano de su marido. Mientras leían ambos la historia del romance
de Lancelot y Ginebra_apostillo _ fue inevitable aquel beso suyo, como
inevitable fue el beso de la pareja que protagoniza la Rima XXIX de
Bécquer: se besan tras leer ese mismo pasaje de Dante. Ahora que te adivino en
ese humo que anticipa el amor, procedo a
recitarte de memoria aquellos versos: Solo sé que nos
volvimos/los dos a un tiempo,/ y nuestros ojos se hallaron/¡y sonó un beso! Y
porque toda repetición es infinita, sé que Borges obligará a
unos futuros amantes, como lo somos ahora mismo nosotros, a unir sus labios al
término de esa rima de Bécquer. Tú, tras escuchar cómo Borges grita “¡Estoy
cansado!”, retiras tus labios de los míos, miras a un lado y a otro
de los espejos y, al comprobar que todo es un sueño sin salida y sin fiera, te
despiertas para escribir algo con urgencia: "El cansancio es lo único que
termina un poema, un beso y un laberinto".
El laberinto, como la vida, y como los besos, es un sendero que se bifurca.
ResponderEliminarSabes que dentro de un año seguiré esperándote en el centro de nuestro laberinto.
EliminarNo dejemos de tropezarnos en ese centro del laberinto que nos reencuentra de año en año.
ResponderEliminar¿Te imaginas un beso entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias?
ResponderEliminarSuele ser el comienzo de cualquier relación. Tal vez las urnas sean una nueva oportunidad para el amor.
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