Poema para un profesor que se jubila

POEMA PREGUNTAS A UN PROFESOR QUE SE JUBILA

Me pregunto, amigo profesor,

qué les dirás en tu última clase.

Tal vez que nunca pudiste explicarles

el sentido de las fronteras; 

y que quisiste que aprendieran

 a soñar en el azul de los mapas.

Que no busquen al enemigo

en los libros o en la ciencia.

Que no encontrarán mayor agitación

que en el temblor de la mesa del poeta.

Que los que callan no son inocentes

y los que miran hacia otro lado

son siempre culpables.

Que no todos somos  iguales,

aunque seamos  siempre el mismo hombre.

Les dirás que la vida

tiene a veces mirada de hielo

y que conviene guarecerse de ese frío

en el Vinceró de Pucini

o el coro de los esclavos.

Que la curiosidad es lo que mantiene despierta

a la humanidad dormida.

Que ellos llenarán los días del mañana,

pero que aún no es tarde

para seguir siendo solo un niño.

“Ya habrá tiempo”.

Les repetirás:

“Ya habrá tiempo”. 

No dejéis nunca, les pedirás, 

de buscar en las nubes dragones y cisnes,

de llevar la contraria al mundo con vuestras risas,

de preguntar tanto que dejéis sin respuestas

al más sabio de los profesores.

No paréis de aprender,

tal vez concluirás,

con un nudo de corbata en la garganta,

                          Y tu voz quebrada

                          quizás se despida de ellos diciendo:

                          Sé que seréis buenas personas