Lenguas como peces: un blog de escritora por alusiones en los minutos que preceden al sueño
“Un poema se escribe más como se puede que como se quiere”, aseguraba Joan Margarit y seguramente no le faltaba razón al autor catalán. Si yo pudiera crear la poesía que quiero, me repetiría en los versos de Pessoa, de Borges, de Luis Cernuda, de García Montero, de Goytisolo o Pepe Hierro . Sería yo y no Gioconda Belli la que te dijera: “Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo,/ riendo la risa inmutable de los años”. Siempre me ha parecido fascinante el proceso de creación lírica. Cuál es el punto de partida y cuál el resultado final, aquel que llega al lector tras la publicación de un poemario. Me encantaría poder acercarme a cada verso fallido, a cada cambio, cada bloqueo que pudieron esconder poemas como " Y los ojos prometen", de Jorge Guillén; eso que en pintura se denomina "arrepentimiento" y que son las correcciones del pincel del artista que quedan impregnadas en el dibujo; que forman parte de él, diría yo. Cuando creo poesía, los