Soñando mujeres

BULEVARTE

El pasado viernes, 17 de mayo, participé en la exposición colectiva de BulevArte Soñando Mujeres: los cuadros,  la voz de Germán Donatién y algunos de mis poemas sirvieron para ayudar a recaudar fondos para la fundación EnganCHADos que apoya el sostenimiento del Hospital St. Joseph de Bébédjia situado al Sur del Chad. Lucía Ludeña, comisaria del evento, hizo posible una tarde mágica en el Plenario Junta de Distrito de Fuenlabrada, en la que no dejé de pensar en las palabras que hace tiempo escribí a mi querida amiga Belén Lucía: “Todavía hay guijarros en el camino para dejar de ser bestias”. 

Junto a las increíbles acuarelas, ilustraciones y óleos de Soñando mujeres colgaba uno de mis micropoemas:

Y morder juntos la misma manzana

hasta descubrirnos humanos Igual de frágiles.

Al término del evento se sorteó una maravillosa ilustración de Bernardo Alonso Pozo que acompañaba a un poema que compuse hace tiempo en memoria de Asha Ibrahim Dhuhulow, una niña de 14 años que murió lapidada en Kismayo en 2008:

Hay lugares en la Tierra 

en que la arena del profeta

vuelve a hacerse roca. 

En aquel pasado presente

a veces apenas queda,

Asha Ibrahim Dhuhulow, 

la insistencia de los nombres 

y cuanto sé de ti,

tu última edad,  catorce,

y el relato bajo las piedras 

que tomaron los hombres para romperte. 

Te rompió el Padre 

y te rompieron también 

 aquellos que ya te habían roto:

la piel, la carne, los huesos,

la vulva, la boca, los ojos.

Quisieron todos ellos,

romperte hasta borrarte.

Apenas en una tumba de niña, 

AshaIbrahim Dhuhulow, 

la flores de un nombre.